APRENDIENDO A VIVIR EN INSERCIÓN

“POR LOS NIÑOS…”
Esta estrategia de Nuestro Padre es la que motivó que este año se iniciara el jardín infantil donde se han atendido 45 niñas y niños, la mayoría de familias desplazadas. Las profesoras Aurora y Paola han entregado lo mejor de sí mismas en la atención a este proyecto que inició con muy pocos recursos pero con una gran ilusión.
Es bonito recordar los comienzos y agradecer los avances. Las inscripciones se hicieron en la puerta de una casa vecina pues la casa donde estaría ubicado el jardín aún no la entregaban por trabajaos de adecuación. El primer semestre se trabajó con muchas dificultades. Los niños pasaban su tiempo en un local alquilado, amplio pero con la incomodidad de no poder separar los pequeños de los más grandecitos, las dos profes se las ingeniaban para no estorbarse. Y para las comidas debían trasladarse a otra casa que servía de comedor. Esto se complicaba en épocas de lluvia pues había que trasladar la comida al salón de clase ya que en medio del barro y la lluvia era imposible trasladar a los niños.
Después de las vacaciones de mitad de curso el jardín se trasladó a una casa propia adquirida entre la Diócesis de Bogotá y la Provincia. Esta casa cuenta con dos aulas grandes y bien iluminadas en el segundo piso, una terraza cubierta en el tercer piso y un buen espacio para comedor y despensa en el primero. “El Señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres”.
VOLVER A LA ESCUELA
Una de las urgencias que presenta la población es el regreso a la escuela de niños y niñas que por diferentes motivos están sin estudiar. Este año se han atendido 25 niñas y niños con el programa de nivelación del aprendizaje con el fin de prepararlos para ingresar al sistema escolar.
Es una población difícil por sus características especiales: diferentes edades, falta de hábitos de estudio y de adecuadas normas de convivencia, muchos de ellos nunca han asistido a la escuela y pasan mucho tiempo en la calle, pobreza absoluta, desmotivación por parte de los padres y por tanto de ellos mismos… algunos de estos niños ya trabajan, manejan algún dinero y el estudio les importa poco. Esta labor exige mucha paciencia, dedicación y creatividad. En este proyecto trabajan la H. Luisa Olmedo y Rosa Suárez, joven que está haciendo su discernimiento vocacional.
Es una población difícil por sus características especiales: diferentes edades, falta de hábitos de estudio y de adecuadas normas de convivencia, muchos de ellos nunca han asistido a la escuela y pasan mucho tiempo en la calle, pobreza absoluta, desmotivación por parte de los padres y por tanto de ellos mismos… algunos de estos niños ya trabajan, manejan algún dinero y el estudio les importa poco. Esta labor exige mucha paciencia, dedicación y creatividad. En este proyecto trabajan la H. Luisa Olmedo y Rosa Suárez, joven que está haciendo su discernimiento vocacional.